lunes, 30 de septiembre de 2013

SUCESOS: Efemérides 26 de septiembre

1972
Muere la poetisa argentina Alejandra Pizarnik.

Pizarnik byn.jpgNacida como Flora Pizarnik Bromiker, fue la hija de Elías Pizarnik y de Rejzla (Rosa) Bromiker, ambos inmigrantes judíos de origen ruso y eslovaco, que se dedicaban al comercio de joyería. Creció en un barrio de Avellaneda. Tenía una hermana mayor de nombre Myriam.

Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, mas tarde, pintura.

Su infancia fue muy complicada. Hablaba el español con marcado acento europeo y tartamudeaba. Tenía graves problemas de acné y una marcada tendencia a subir de peso. Estas eventualidades minaban seriamente su autoestima. La autopercepción de su cuerpo y su continua comparación con su hermana le complicaron de manera obsesiva. Es posible que por esta razón comenzara a ingerir anfetaminas —por las que pronto desarrolló una fuerte adicción—, que le provocaban prolongados períodos con trastornos del sueño, euforia e insomnio. Alejandra padecía lo que se conoce como trastorno límite de la personalidad.

Su primer libro fue La Tierra Más Ajena (1955), editado en Botella Al Mar. Más tarde publicó La Última Inocencia (1956), volumen dedicado a su psicoanalista Oscar Ostrov, y Las Aventuras Perdidas (1958).

Entre 1960 y 1964 Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista “Cuadernos” y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona. Luego de su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, “Los trabajos y las noches”, “Extracción de la piedra de locura” y “El infierno musical”, así como su trabajo en prosa “La condesa sangrienta”. En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright.

El 25 de septiembre de 1972, a los 36 años, se quitó la vida ingiriendo 50 pastillas de un barbitúrico (Seconal) durante un fin de semana en el que había salido con permiso del hospital psiquiátrico de Buenos Aires, donde se hallaba internada a consecuencia de su cuadro depresivo y tras dos intentos de suicidio.

Hay un monumento en la calle Güemes en Avellaneda.


Alumnas de 4º1º: Leila Gonzalez, Tatiana Vallejos.