1610:
Muere San Francisco SOLANO (1549-1610). Se recuerda ese día como el de la evangelización en América.
Su vida penitente, sus trabajos y privaciones le fueron
restando fuerzas y por ello se le traslada a la enfermería del convento
de San Francisco de Lima, donde tras breve enfermedad, muere el 14 de julio de
1610. Su entierro fue apoteósico, asistiendo toda la ciudad, desde el
virrey y el arzobispo hasta los más humildes, todos con la misma idea de
haber asistido al entierro de un santo.
Al repasar la vida de este santo y la de otros misioneros de
su tiempo, deberíamos pensar qué espíritu los guiaba en
sus afanes apostólicos. La respuesta no puede ser otra que la de
extender el Reino de Cristo en la Tierra. Su ejemplo nos incita a nosotros,
cristianos del siglo XX, a proseguir con el mismo empeño aquella tarea
misional comenzada por ellos y no acabada aún en nuestros días.
Ese será el mejor homenaje que les podemos tributar en la
celebración del V Centenario de la Evangelización de
América.
ALUMNAS: Acosta Erica, Gomez Antonela y Maidana Celia.